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Reducción de la ingesta de sodio

14 de septiembre de 2023

Datos clave

  • Casi todos los grupos de población consumen demasiado sodio.
  • Entre los adultos, la ingesta media mundial es de 4310 mg/día (lo que equivale a 10,78 g/día de sal) (1). Esto es más del doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud para los adultos: menos de 2000 mg/día de sodio (el equivalente a menos de 5 g/día de sal).
  • El principal efecto sobre la salud asociado con las dietas altas en sodio es el aumento de la tensión arterial (lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares), el cáncer gástrico, la obesidad, la osteoporosis, el síndrome de Ménière y enfermedades renales.
  • Se calcula que 1,89 millones de muertes al año están asociadas con el consumo excesivo de sodio (2).
  • Reducir la ingesta de sodio es una de las medidas más costoeficaces para mejorar la salud y reducir la carga de las enfermedades no transmisibles: por cada dólar estadounidense que se invierte en ampliar intervenciones con ese fin se obtienen unos beneficios de al menos US$ 12.

Generalidades

La carga de las dietas malsanas constituye un importante problema de salud pública y de desarrollo en todo el mundo. Es necesario actuar urgentemente para modificar la producción y el consumo excesivos de alimentos y bebidas con un perfil nutricional poco saludable, principalmente los alimentos de la industria alimentaria. Lo más preocupante es el consumo excesivo de sodio, azúcares y grasas no saludables, en particular las grasas trans y los ácidos grasos saturados, y el bajo consumo de cereales integrales, legumbres, verduras y frutas. En muchos países de ingreso alto, y cada vez más en países de ingreso bajo y mediano, una proporción importante del sodio en la dieta proviene de alimentos procesados.

Se calcula que 1,89 millones de muertes anuales están asociadas con el consumo excesivo de sodio, una causa bien establecida del aumento de la tensión arterial y de un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (2).

Reducir la ingesta de sodio es una de las formas más costoeficaces de mejorar la salud y reducir la carga de las enfermedades no transmisibles, ya que puede evitar un gran número de muertes y complicaciones cardiovasculares mediante programas de costos totales muy bajos. La OMS recomienda una serie de políticas de mejor inversión relacionadas con el sodio a modo de medidas prácticas que los países deberían adoptar con prontitud para evitar enfermedades cardiovasculares y sus costos asociados. Entre ellas, la reducción del contenido de sodio en los alimentos; el uso de un etiquetado en la parte frontal de los envases; campañas en los medios de comunicación, y compras y servicios públicos de alimentos.

Recomendaciones para la reducción de la ingesta de sal

  • Para los adultos, la OMS recomienda una ingesta inferior a 2000 mg/día de sodio (el equivalente a menos de 5 g/día de sal: poco menos de una cucharadita).
  • En el caso de los niños de 2 a 15 años, la OMS recomienda ajustar la dosis del adulto a la baja en función de las necesidades energéticas de aquellos. Esta recomendación para los niños no atañe al periodo de lactancia materna exclusiva (0-6 meses) ni a la alimentación complementaria durante la lactancia materna (6-24 meses).
  • Toda la sal que se consume debería ser sal yodada (fortificada con yodo), algo esencial para el desarrollo saludable del cerebro del feto y del niño de corta edad y para optimizar las funciones mentales de las personas en general.

Sobre el sodio

  • El sodio es un nutriente esencial, necesario para el mantenimiento del volumen plasmático, el equilibrio ácido-básico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células.
  • Su deficiencia es extremadamente improbable en individuos sanos.
  • Su exceso está relacionado con resultados adversos para la salud, incluido el aumento de la tensión arterial.
  • Los factores que más determinan el consumo de sodio en la dieta dependen del contexto cultural y de los hábitos dietéticos de una población.
  • El sodio se encuentra de manera natural en muchos alimentos, como la leche, la carne y los mariscos. Suele encontrarse en grandes cantidades en alimentos elaborados como panes, carne procesada y refrigerios, así como en condimentos (por ejemplo, en la soja y la salsa de pescado).
  • El sodio también se encuentra en el glutamato de sodio, utilizado como aditivo alimentario en muchas partes del mundo.

Cómo reducir la ingesta de sodio

La OMS ha seleccionado un conjunto de intervenciones con inversiones óptimas, basadas en datos empíricos, para hacer frente a las enfermedades no transmisibles, las cuales deberían aplicarse de inmediato ya que proporcionarían resultados muy rápidos en términos de vidas salvadas, años ganados de vida saludable, prevención de casos de enfermedad y costos evitados.

Hay cuatro mejores inversiones para la reducción de sodio:

  • la reformulación de los productos alimenticios para que contengan menos sal y la fijación de niveles objetivo de contenido de sal en los alimentos y las comidas;
  • el establecimiento de un entorno propicio en instituciones públicas, tales como hospitales, escuelas, lugares de trabajo y residencias, para que puedan proponerse opciones con menos contenido de sodio;
  • la aplicación del etiquetado frontal de los envases, y
  • estrategias de comunicación y campañas en los medios de comunicación que insten a un cambio de comportamiento.

El desarrollo, la aplicación, el monitoreo y la evaluación de las políticas de reducción de la ingesta de sodio deberían dirigirlas los gobiernos y estar sometidas a salvaguardias contra posibles conflictos de intereses.

La OMS ha elaborado un tablero de puntuación para el sodio por países donde pueden supervisarse los progresos de los países en la adopción de compromisos nacionales y de un enfoque multifacético con el que aplicar políticas destinadas a reducir la ingesta de sodio.

¿Cómo puede reducirse la ingesta de sodio?

  • Comiendo principalmente alimentos frescos y mínimamente procesados
  • Eligiendo productos bajos en sodio (menos de 120 mg/100 g de sodio)
  • Cocinando con poco o nada de sodio/sal añadida
  • Usando hierbas y especias para dar sabor a los alimentos, en lugar de sal
  • Limitando el uso de salsas, aderezos y productos instantáneos comerciales
  • Limitando el consumo de alimentos procesados
  • Retirando el salero de la mesa.

Convertidor de sal y sodio

El convertidor de sal y sodio sirve para convertir el sodio que figura en los productos alimenticios en gramos de sal y viceversa.

Conversión de sodio (Na) a sal (NaCl)

1 mmol de sodio / 17 = 1 gramo de sal 
1 mEq de sodio / 17 = 1 gramo de sal 
1 gramo de sodio * 2,542 = 1 gramo de sal

 Por ejemplo, 5 g de sal = 2000 mg de sodio = 87 mmol de sodio = 87 mEq de sodio

Respuesta de la OMS

En las directrices de la OMS sobre el sodio se establecen umbrales de ingesta saludable y se describen someramente medidas para mejorar las dietas a fin de prevenir enfermedades no transmisibles en adultos y niños.

En 2004, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud. En ella se hace un llamamiento a los gobiernos, a la OMS, a los asociados internacionales, al sector privado y a la sociedad civil para que tomen medidas a nivel mundial, regional y local con miras a apoyar la adopción de dietas saludables y la práctica de actividades físicas.

En 2010, la Asamblea Mundial de la Salud hizo suyo un conjunto de recomendaciones sobre la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños. Estas recomendaciones sirven para orientar a los países en el diseño de nuevas políticas y en el fortalecimiento de las existentes a fin de reducir las consecuencias en los niños de la comercialización de alimentos malsanos. Las Oficinas Regionales de la OMS han elaborado modelos de perfiles nutricionales que los países pueden utilizar como herramienta para aplicar las recomendaciones de comercialización.

En 2011, los líderes mundiales se comprometieron a reducir la exposición de las personas a dietas malsanas. El compromiso se hizo a través de la Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles.

En 2012, la Asamblea de la Salud adoptó seis objetivos mundiales de nutrición, entre ellos la reducción de la emaciación, el sobrepeso y el retraso del crecimiento en los niños, la mejora de la lactancia materna y la reducción de la anemia y el bajo peso al nacer.

En 2013, la Asamblea de la Salud acordó nueve metas voluntarias mundiales para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, entre las que figuraba una detención del aumento de la diabetes y la obesidad y una reducción relativa del 30% en la ingesta de sal para 2025. El Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles 2013-2020 ofrece orientación y un menú de opciones de políticas para que los Estados Miembros, la OMS y otros organismos de las Naciones Unidas alcancen esas metas.

En 2023 se publicó el primer informe mundial sobre la reducción de la ingesta de sodio. El informe tiene por objeto hacer un seguimiento de los progresos y determinar las esferas de acción en la aplicación de políticas para la reducción de la ingesta de sodio y otras medidas en los Estados Miembros y en todas las regiones de la OMS y todos los grupos de ingresos del Banco Mundial.

 


Referencias

  1. Portal de Datos de las enfermedades no transmisibles. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2022 (https://ncdportal.org/)
  2. Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) diet high in sodium. Global Burden of Disease; 2019 (https://www.healthdata.org/results/gbd_summaries/2019/diet-high-in-sodium-level-3-risk).